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21 diciembre 2010

Como bálsamo para los ojos.

Estimados lectores.

Ya estaba por pensar que este año cultural en Castellón, lo cerraríamos con el amargo sabor de boca, que nos dejaron por una lado, la noticia de la realización de la nueva escultura del omnipresente “artista” de la corte, Juan Ripollés y por otro, la exposición de los “artistas” del Ateneo Cultural de nuestra ciudad, pero afortunadamente, después de estas amargas experiencias, la suerte se compadece de nosotros y el pasado martes dia 15 y hasta el 31 del presente mes de Diciembre permanecerá abierta al público en el Centro Cultural Provincial de las Aulas, la exposición “Acuarel –les” del pintor saguntino Vicent Román (Sagunto, 1952).

En esta ocasión, el experimentado pintor nos regala una muestra de aproximadamente 13 piezas de gran formato, todas ellas con la temática de marinas y realizadas en la muy compleja, difícil pero siempre hermosa técnica a la acuarela, de la que Vicent Román es considerado por la critica especializada, todo un adiestrado maestro.

Sus obras de gran soltura y control en lo gestual, nos ilustra sobre un fresco y espontáneo resultado, que convierten al discurso del motivo en escenas de gran belleza y lirismo. Es de agradecer la ausencia de elementos ornamentales, a veces gratuitos, que tienden a la exaltación superficial y "cursi" de lo bello, muy usados por otra parte, por pintores aficionados y comerciales, que arrojan casi siempre con este recurso, un resultado más propio de tiendas de decoración, bazares o de grandes almacenes y que en estas obras, no está presente. El pintor prefiere hablarnos de la amplitud de un discurso que transmiten las emociones, donde lo anecdótico trasciende a esa universal belleza, que no solo aparece cuando estamos en presencia de un maestro del oficio, sino además cuando “respiramos” una pintura (que como esta) parece haberse hecho de aire, mar y cielo.

Es sinceramente todo un lujo y un gran placer, poder disfrutar de una exposición como esta, hecha sin duda desde la experiencia y el virtuosismo técnico, pero también desde un elevado sentimiento de amor y devoción hacia el mar y la naturaleza, y que tanto me recuerda a aquellos pintores románticos de la primera mitad del siglo XIX como él ingles William Turner, (segunda imagen del parrafo) pero que curiosamente en esta ocasión, Vicent Román nos la presenta en una visión más sugerente y actual, convirtiendo a cada cuadro, en una hermosa concepción abstracta del escenario elegido, donde la espontaneidad y la frescura del lenguaje de la acuarela, parece alzarse cual orador en imaginaria tribuna, para recitarnos su más hermosos poemas.

De más esta decirles que les recomiendo muy efusivamente a todos ustedes, una obligada visita a esta exposición, pues sin duda esta sí es de esos ejemplos de los que podemos no solo disfrutar de la propuesta del discurso plástico, sino además, aprender mucho de su exquisita técnica. Y es que la exposición de Vicent Román, es como un bálsamo para nuestros ojos.

Hasta la próxima entrega

Amaury Suárez

14 diciembre 2010

Mas Arte y menos “Artistas”.

Estimados lectores.

Como ya viene siendo costumbre por parte del Ateneo Cultural de Castellón, el pasado jueves dia 9 y hasta el 22 de este mes, permanecerá abierta la exposición “Artista del Ateneo” en una nueva edición que recoge el trabajo (en su mayoría pinturas, aunque también se exhiben un par de esculturas) de 34 miembros, (32 pintores y 2 escultores) pertenecientes a esta institución.

Aun cuando la muestra presenta una agradable sensación visual, mucho más despejada y clara que las anteriores y por lo tanto, eso hace que gane bastante su presentación en el espacio expositivo, la calidad de la exposición sigue siendo aun muy pobre y aficionada, a pesar de que existen algunos (más bien pocos) ejemplos que dignifican la muestra. Y no es que considere, como según me enteré, dijo nuestro Presidente en la inauguración de la muestra, aludiendo de forma indirecta a unas palabras que publiqué en este blog hace algún tiempo, que para mi, cada exposición colectiva que presentan los miembros del Ateneo, deba ser equiparable a una Bienal como la de Venecia, o a una Feria Internacional de Arte como la de ARCO, Miami o Chicago; ni mucho menos mi estimado D. Vicente Castell, No, eso no es lo que yo expuse en mi anterior artículo de opinión en este blog, yo dije que cuidar de la calidad de las obras que representan a una institución seria, como debiera ser el Ateneo Cultural de Castellón, es lo mínimo que se debiera exigir a los exponentes que participan en las muestras colectivas, y esto no tiene nada que ver con aspiraciones utópicas y deseos personales. Soy consciente de la calidad que tienen la mayoría de los pintores de Castellón en general y los de nuestro Ateneo en particular, algunos incluso han sido, o son, alumnos míos, (por cierto, contados entre los mejores). Esto quizás tiene que ver más con responsabilidad, esfuerzo y trabajo por parte de todos los miembros de la Junta Directiva, entre los que se encuentra (como no podía ser de otra forma) usted como primer responsable, porque ustedes tienen el deber y la responsabilidad de trabajar lo mejor posible, por y para la institución que representan y que a la vez nos representa a todos. Y pienso que siempre será mejor que lo hagan con el espíritu autocrítico que se espera de todos ustedes, con los ojos y los oídos bien atentos, ante cualquier sugerencia, opinión o critica, porque sin duda es la mejor manera de crecer, y sentirse realmente orgulloso de los resultados del trabajo realizado.

Tampoco mi planteamiento tiene que ver, con negar derechos a los miembros, sino exigirles desde un posicionamiento racional, coherente y justo, que estén a la altura en cada actividad o exposición colectiva que realicen, de la institución a la que pertenecen. Si alguien quiere hacer una exposición individual y asumir en solitario la responsabilidad tanto técnica, como la del discurso o propuesta de su trabajo, desde luego que lo puede hacer y está en todo su derecho, pero en ese caso, No es la imagen, ni la obra del Ateneo la que se juzgaría, sino la del autor que a titulo personal, utiliza la sala de exposiciones que la institución le ofrece como miembro, asumiendo individualmente las consecuencias tanto de éxito, como de fracaso.

Algo muy diferente es tener una actitud indulgente, permisiva e inconsecuente ante la calidad de actividades como estas, donde la institución Sí proyecta su imagen fuera de sus puertas al conjunto de los ciudadanos que la visitan, sean estos de aquí o de fuera de nuestra ciudad. Que no se tenga la menor duda que en una exposición colectiva, organizada y auspiciada por el Ateneo Cultural de Castellón, la imagen de la institución es la que se expone y por lo tanto, asume los riesgos de ello.

Ya dejé por escrito en ese pasado artículo al que usted indirectamente ha hecho referencia, donde radica la diferencia, si tiene ocasión D. Vicente, le ruego que lo vuelva a leer y sobre todo, trate de hacer un amable esfuerzo por entender mis intenciones y argumentos, tampoco tengo ningún inconveniente en explicarlo públicamente en una charla coloquio a todos los miembros, (también a los de la Junta Directiva) si así fuera necesario o lo considera usted oportuno, mis intenciones son las mejores para con la institución, así como mi respeto a los miembros que la dirigen, pero sinceramente pienso que lo que se hace en el apartado de Artes Plásticas permitiendo actividades como esta, no ayuda a la imagen de un centro que pretende, o debe ser, un ágora de conocimiento, belleza y calidad en su imagen, otra cosa muy distinta es que lo llamemos “Asociación de aficionados al Arte”, o “Colla del Arte” o “Club de pintores y escultores noveles” o cualquier otro nombre que se le pudiera ocurrir para definirla, pero en ningún caso Ateneo Cultural de Castellón, creo que es de justicia rememorar con honra el templo de Minerva (diosa de la sabiduría) y merece no solo más “categoría” (como se suele decir por estas tierras) si no además, un cuidado más serio de la imagen.

Para terminar y también a modo de sugerencia, siendo coherente con la valiosa semántica en cuanto a las intenciones y definiciones de los conceptos que utilizamos para describir una cosa o un fenómeno, quizás sea más coherente con la calidad que nos presentan estas muestras colectivas, cambiar lo de “artistas” del Ateneo por “Trabajos de pintura y escultura de los miembros del Ateneo”. Lo digo porque “artistas” en esta exposición no he encontrado a ninguno, ya que un artista es un individuo que ha desarrollado tanto su creatividad como la capacidad de comunicar la experiencia vivida, mediante el buen uso de la técnica y la originalidad de la idea, y en esta muestra, (como en las anteriores) salvando poquísimas excepciones de un loable oficio, hay serias carencias tanto de técnicas, como de propuestas en los trabajos, así que sería mejor no llamarnos artistas, porque a mi juicio, es mucho pretender y la modesta humildad nunca esta de más sobre todo en arte, donde abunda tanto “fantasma”.

Espero que esta vez haya quedado más clara mi opinión, sobre las exposiciones colectivas que realizan los “artistas” del Ateneo Cultural de Castellón y como no puede ser de otra forma, invito a todos vosotros (si no tienen una cosa mejor que hacer) a que visiten la muestra en la calle Antonio Maura, 4.

Hasta la próxima entrega.

Amaury Suárez

10 diciembre 2010

En Castellón a los que no quieren caldo, se les ahoga en sopa.

Estimados lectores:

Una vez más los periódicos locales nos informan de una nueva obra escultórica del único y omnipresente artista castellonense Juan Ripollés, la escultura con 18 metros de diámetro de circunferencia (el mayor volumen de todas las que ha realizado hasta la fecha) se instalará en la rotonda de acceso al aeropuerto de Castellón. La misma rinde homenaje, al que según palabras del autor, ha sido el máximo impulsor de la instalación aeroportuaria, el Sr. Carlos Fabra. La monumental obra servirá para dar la bienvenida y el adiós, a los turistas que lleguen y se vayan en avión de nuestra provincia.

Y digo yo que además servirá, para que todos aquellos que nos visiten (sean turistas nacionales o extranjeros) no tengan la menor duda, en cuanto a que toda esta ciudad no es otra cosa, que la particular galería al aire libre de este cabrituno artista, por la gracia de los políticos que nos gobiernan en esta comunidad desde hace algunos años; como tampoco podrán tener dudas, de que así como en la antigua Roma, en el Irak de Saddam Hussein, en la Corea del Norte de Kim IL Sung, o en la España de Franco, aquí también practicamos el culto a la personalidad de nuestros lideres políticos realizándoles obras colosales, como queda demostrado en estos significativos ejemplos. Algo que particularmente me molesta y desde luego no puedo aprobar, pues siempre he creído más digno y de aprecio, que a un político se le recuerde más por sus obras y gestión al servicio de los demás, que por los monumentos que le erigieron en vida, máxime aun, cuando existen más que sospechas, sino indicios legales, de conducta irregular del que precisamente le ha servido en esta ocasión de inspiración a este artista para esta obra, pero en fin, “es lo que hay”, como me dicen con resignación, algunos de mis amigos de Castellón que al parecer ya están acostumbrados de que cosas así ocurran en estas tierras.

Por otra parte, volver a ver en tan corto espacio de tiempo, otra obra de Ripollés en nuestra ciudad, es un acto que ante la incuestionable evidencia, solo puede ser “entendido” o “justificado”, si pensamos en turbios compadreos con la clase política que gobierna en esta comunidad.

Porque los favoritismos que se tiene con este artista, ya huelen muy mal y resultan de una obscenidad y de una falta de respeto, no solo a los artistas de la zona, muchos de ellos jóvenes con obras de mejor y mayor calidad que la del Sr. Ripollés, y que ante estos claros tintes de prevaricación y arbitrariedad en el diseño de la política cultural de nuestra ciudad, no les queda más remedio (o al menos es lo que hacen) que corresponder con el cómplice y servil silencio, sino que además (y a mi juicio aun más grave si cabe) se menosprecia a la población, que en los tiempos que corren de grandes ajustes y recortes presupuestarios, tienen que resignarse a escuchar en las emisoras locales o leer en los periódicos, como jugosas partidas de nuestro dinero (en esta ocasión son 300.000 euros, pero que ya suman millones) se quedan, controlan y reparten siempre entre los mismos, dejando actuar con manos libres a aquellos que deben servirnos y gestionar con responsabilidad, equidad y justicia los intereses de todos. Y es que no se puede dejar hacer y deshacer con total impunidad, lo que a estos señores les da la gana. Decía el escritor español Noel Clarasó que un político es aquel que se pasa la mitad de su vida haciendo leyes, y la otra mitad ayudando a sus amigos a no cumplirlas. Y no encuentro en estos momentos y para el caso, mejor frase, porque lo que ocurre en Castellón (al menos con los asuntos del arte y la cultura) es de juzgado de guardia (y nunca mejor dicho).

Por otra parte tiene gracia, pues luego me hablan del descontrol en la gestión, del despilfarro y del cacicazgo que existe en las republicas bananeras de otros países, principalmente en Iberoamérica; quizás fueron estos polvos, los causantes de aquellos lejanos lodos, pues sin duda la colonización fue larga y profunda y sería más aconsejable que antes de ver la paja en el ojo ajeno, miremos la viga en el nuestro.

Y es que en esta comunidad, al menos en lo referente a la cultura y el arte, las cosas o se realizan mal, o no se realizan, o se realizan a dedo, beneficiándose siempre los mismos y quedándose los más importantes y jugosos proyectos (también en términos presupuestario) en manos de los mismos. Y todo esto pudiera ser comprobable, pero al parecer, no interesa. Curiosa similitud con la “Banana Republic” ¿no lo creen así?

En fin que ya puesto a proponer y realizar homenajes, sería sin duda más lógico y coherente, con la política cultural que aquí tenemos, llamar a Castellón “Ciudad de las artes y las ciencias del engaño” al menos así, todos sabríamos a que atenernos, porque lo que está claro es que aun cuando estés convencido de que existen en Castellón más valiosas, atractivas e interesantes propuestas que la del Sr. Ripollés, los políticos de turno te lo van a seguir metiendo por los ojos, no se si por gusto, por desconocimiento e incultura, o por simple compadreo, porque aquí en Castellón con este tema, a los que no quieren caldo, se les ahoga en sopa.

Hasta la próxima entrega.

Amaury Suárez