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04 junio 2011

Las muy prodigadas geometrías de Tomás

Estimados lectores:

Finalizado el mes de mayo con apenas exposiciones de pintura en los espacios públicos que se destinan a ello. Solo con la excepción de aquellas muestras del pasado viernes 13, en la “Nit de l’Art” (la noche del Arte) donde siempre pudimos ver algún que otro ejemplo que valía la pena y otros, que realmente daba pena ver, ya no solo por las obras que se presentaban, (que también) sino por la proliferación de tanto artista de “weekend” que como setas de temporada, no sabían muy bien que bufonesco recurso hacer para llamar la atención de un publico, que con espíritu de folclórica romería y gastronomico esparcimiento, más que ir en busca de buen arte y cultura, deambulaban de un lado para otro, cual bandada de gallináceas hambrientas, tratando de “picotear” algún que otro canapé o bocadillo que se les ofrecía en los sitios que visitaban y al que también le acompañaba a veces una copa o vasito de plástico transparente, contenedor de un inquietante y asidrado cava sin apenas burbujas, o un espumoso vino rosado (a veces ámbar) solo apto para estómagos de molleja. En fin, una noche donde una vez más, el arte sirvió de pretexto para hacer coincidir en un mismo espacio, tanto lo elevado y culto, como lo pedestre y mundano, situación que quizás pudiera fascinar al criterio del hombre ilustrado, pero que confunde y mucho a aquel que como neófito, no tiene la capacidad de valoración y juicio.

Empieza junio, y al parecer las propuestas siguen brillando por su ausencia, así como la insulsa tónica del aburrimiento y la falta de talento. Tal es el caso de la exposición titulada “Geometrías” del veterano Tomás Molins (México -1945) que se inauguró el pasado dia 2 de junio en el centro cultural Castalia Iuris y que permanecerá expuesta al publico hasta el próximo dia 2 de Septiembre (sin duda demasiado tiempo “en el aire”) pero en fin, tampoco es que en esos meses de verano en Castellón haya tanta gente interesada en visitar galerías y museos (donde afortunadamente y en este caso) la playa actuará como el mayor y mejor reclamo del publico.

Pero volvamos a las “Geometrías” de Tomás…

De trasnochado e impersonal resultado, se podría definir lo que encontramos en la muestra de este señor, que tantísimo se parece (pero en versión descuidada, simplista y “salchichera”) a la obra de modernos maestros como Gerardo Rueda, pintor y cofundador del museo de arte abstracto español de Cuenca (1ª imagen del párrafo) el alemán Imi Knoebel, pintor y escultor minimalista (2ª imagen del párrafo) y el artista inglés Ben Nicholson (3ª imagen del párrafo) entre otros muchos, que abordaron el lenguaje del “constructivismo” en la abstracción, desde los variados recursos que incluyen también los Collages, pero sobre todo, el rigor del discurso, la complejidad compositiva, la sensorialidad y fuerza expresiva del color y las formas primarias en los exquisitos acabados de sus obras. Muy lejos sin duda, del resultado que nos transmite con su trabajo este señor Tomás Molins, pero que “curiosamente” su exposición viene respaldada por un buen catalogo, (digno de un artista consagrado) con unas instructivas e ilustradoras palabras de la Lda. Juana Camps, que evidencia sin ningún género de duda y de manera implícita, la pobre calidad de este señor, cuando comparamos sus trabajos con los de estos artistas referentes. Por lo que me pregunto… ¿Esto es producto de sus buenos contactos y relaciones, sobre todo con la Caja Mediterráneo, o es simplemente casualidad? Sea cual sea la respuesta, lo cierto es que en este caso, hay demasiada “envoltura” para tan poco “regalo”. Y lo peor y más lamentable (como casi siempre suele ocurrir) es que el coste de ese mismo despliegue de promoción, hubiera sido más útil y justo, si se hubiera utilizado para respaldar la obra de jóvenes artistas, que no solo lo necesitan más, sino que además estoy seguro aportarían mejor calidad en sus propuestas.

Porque según he podido leer de su poca trayectoria que aparece por Internet, el señor Tomás Molins desde 1989 hasta el año 2003 se replantea sus fundamentos plásticos y reaparece en la escena artística tras más de quince años de silencio. Quizás hubiera sido muy saludable, viendo los resultados después de tan dilatado tiempo de inactividad creativa, que hubiera permanecido callado y sobre todo reflexionando sobre su capacidad real de aportación al arte; desde luego la pintura y un servidor, se lo hubiéramos agradecido mucho, sin embargo es curioso como a pesar de estar en presencia de un resultado pobre de aficionado, simple de contenido, repetitivo y antiguo y sobre todo tosco y descuidado en la factura, esta muestra del señor Tomás Molins, consta con el respaldo de Caja Mediterráneo que además, le ha financiado un buen catalogo. Esperemos que no estemos en presencia de un nuevo “elegido” por el poder, no creo que los tiempos que corren se lo puedan permitir.

Pero en fin, como suelo hacer siempre después de escribir un artículo en este blog, les invito a que visiten esta muestra en el centro de arte Castalia Iuris que como todos ustedes conocen, se encuentra ubicado en la Plaza Cardona Vives, 10 (sótano).

Y para terminar, me gustaría hacerlo parodiando aquel famoso slogan publicitario de los años 80 en la televisión, donde se anunciaba a un popular detergente y que decía… vean y comparen (con las fuentes) y si lo encuentran mejor, cómprenlo. Seguro que la Caja Mediterráneo se lo agradecerá mucho.

Hasta la próxima entrega

Amaury Suárez