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06 noviembre 2013

Mí esperada despedida.

Estimados lectores.

De galerías con Amaury” llega a su fin, al menos, en lo referente a mis valoraciones sobre las exposiciones, eventos y demás acontecimientos culturales desarrollados en la ciudad de Castellón. Dentro de pocos días me marcho a vivir a los Estados Unidos, lugar desde donde seguiré exponiendo mi particular punto de vista sobre esos aspectos relacionados con el arte y la producción artística, pero a partir de ahora, desde la otra orilla del Atlántico con diferentes obras y protagonistas; un lugar desde donde espero continuar escribiendo sobre estas cuestiones, no sólo desde el conocimiento, sino con la misma ilusión, sinceridad y rigor que han caracterizado siempre mis opiniones en este espacio.

Desde aquel 24 de junio del año 2009, día en el que inauguré este blog con un artículo dedicado a la obra del Sr. Juan García Ripollés, el más importante “artista” de esta región y en  mi opinión un colosal fraude, no sólo en los aspectos técnicos, (tanto aquellos que atañan a la ejecución de los recursos plásticos, como a la de manipulación y uso de los materiales) sino también en el discurso de sus propuestas, algo de lo que todos éramos conscientes desde hace muchos años (tanto especialistas como el público en general) pero nadie se atrevía a decir públicamente; quizás por temor a alguna oscura e inexplicable represalia por parte del poder político de turno, el cual aupaba y sigue aupando, ahora con menor ahínco, debido a la situación económica por la que atraviesa este país, a este singular “artista” de imagen cabrituna. Un personaje de trato amable, campechano, próximo a una mala caricatura daliniana, carente de cultura y de rigor profesional y que sin duda despierta los más variados sentimientos y afecciones entre las personas. Situación de la que este “artista” sabe muy bien cómo aprovecharse, pues si bien es cierto que las carencias en su obra son claras e incuestionables, su talento para las relaciones públicas, su auto promoción y el apego al poder, es algo que este señor maneja con asombrosa destreza, algo que ha sabido rentabilizar muy bien en grandes y sustanciales proyectos, que le han permitido “inundar” numerosas calles, plazas y rotondas de toda la comunidad valenciana con sus “peculiares” personajes, todos ellos al parecer, parientes muy cercanos del celebre Humpty Dumpty, aquel dibujo animado en forma de huevo antropomórfico, que tantas y tantas veces nos acompañó en nuestra niñez a través de los libros, el cine y la televisión, y con las que curiosamente sus esculturas, guardan un notable parecido, pero en fin, espero que el tiempo (http://degaleriasconamaury.blogspot.com.es/2012/02/el-tiempo-descubre-siempre-la-verdad.html) y quizás un nuevo y justiciero fenómeno climatológico haga criba de ello, como ya pudimos comprobar el pasado enero de este año, con una de sus emblemáticas esculturas, la cual fue derribada por un fuerte viento, que actuó como implacable y justiciero crítico, y de la que también este popular “creador” supo sacar provecho, de una forma tan absurda como inmoral y fuera de toda ética, al decir que la escultura le había “hablado” diciéndole que la dejara descansar yacente sobre el suelo de la rotonda donde había sido levantada. Una de tantas bufonadas a las cuales ya nos tiene acostumbrados en su infinita inconsciencia y falta de profesionalidad (http://degaleriasconamaury.blogspot.com.es/2013/01/fallas-mas-altas-han-caido.html).  Desde entonces, abrigo más confianza de justicia en la providencia, que de aquella que por aquí imparten los hombres que gobiernan.

Después de este primer artículo decía, han sido más de un centenar los que he escrito en este blog, referidos todos a los aspectos relacionados con la calidad técnica del quehacer creador y las propuestas artísticas que se han exhibido en los espacios públicos de esta provincia, algunos de ellos simpáticos muy populares y bien recibidos, otros en cambio, muy contundentes y molestos para algunos, pero en ningún caso indiferentes.

Me despido con la grata sensación de haber aportado a esta ciudad con este blog, una plataforma incomparable en el ejercicio de la crítica y sobre todo, instructiva en aquellas cuestiones relacionadas con las artes plásticas, los movimientos artísticos, sus diferentes lenguajes y los aspectos relacionados con la calidad de las obras de los creadores, que no de ellos. La forma clara y abierta de llamar a las cosas por su nombre, de otorgar valor al trabajo de aquellos que en realidad (y siempre bajo mi punto de vista) lo tenían, y poner al descubierto las carencias y mediocridades de los que están falta de talento, pero sobre todo y principalmente, de las fraudulentas artimañas de otros que amparados por el poder político, o por cuestiones ajenas a lo estrictamente cultural o artístico, han gozado de un falaz reconocimiento. Algo que ha sido “leitmotiv” de denuncia clara y abierta en algunos de estos artículos (a veces los más molestos, y otras, los más simpáticos y bien recibidos). Artículos de crítica de arte, que resultaban  muy poco usuales y yo diría que inexistentes hasta la aparición de este blog, pues en esta ciudad sólo se podían leer y/o escuchar en los diferentes medios de difusión, crónicas edulcoradas, prolíferas en adjetivos amables, pero desprovistas de una nomenclatura profesional y de rigor técnico, las que resultaban carentes de toda utilidad de superación y mejora, aunque muy apropiadas para el vanidoso engorde del ego, tanto de los creadores capaces, como de aquellos personajillos que subidos al carro del arte, se alzan de la noche a la mañana como importantes “artistas”, exigiendo reconocimiento y valía profesional, cuando en realidad su trabajo carece de todo interés y valor artístico. Aquí cualquiera que colgara sus obras en una exposición, constaría “ipso facto”, con el incondicional beneplácito de la crítica, sin que esta tuviese en cuenta aquellos aspectos relacionados con la calidad tanto técnica, como las referidas a las propuestas de discurso de las obras. Y esa era la realidad en Castellón antes de que apareciera “De Galerías con Amaury”, no sólo en esta ciudad, sino también en toda la provincia; algo que facilitó y mucho, la rápida popularidad de este blog, destacándose como un espacio informativo de referencia y rigor, independiente y libre de todo tipo de ataduras y compromisos; provocando el rápido aumento en el número de lectores y miembros seguidores del mismo, el cual deseo siga  "in crescendo", ahora que continuaré analizando las obras de los creadores del otro lado “del charco”.

Debo reconocer con sinceridad que uno de los factores que me han permitido esa libertad de crítica abierta a la falta de calidad de algunas obras, ha sido la ausencia por mi parte de todo tipo de ataduras y adeudos afectivos personales, no solo con los creadores, sino también con las enraizadas e influyentes “familias” vinculadas al poder económico y político afines a los partidos que gobiernan y han gobernado en esta región, anteponiendo siempre mi incondicional compromiso con el arte y su calidad técnica y en ese sentido, mi libertad de expresión ante los demás, con todo lo que ello conlleva para bien y también para mal, pero que en cualquier caso, me ha hecho libre e independiente de opinar como mejor he considerado.

En este momento de despedida, soy consciente que el adiós no siempre posee el mismo significado, la partida no va siempre unida a la desvinculación de los gratos y no tan gratos momentos, ni de aquellas personas que hicieron posible que desarrollara este proyecto de ventana abierta a la crítica sin adornos, ni cortapisas. A veces escogemos la palabra despedida, no para alejarnos en mudo silencio y borrar con ello las experiencias vividas; sino para evocar a un susurro de un “hasta pronto”, porque indudablemente, seguiremos manteniendo el contacto. La distancia no puede, ni debe anular nunca las relaciones nacidas en un ágora de palabras que han pretendido siempre proponer y elevar al individuo a un estadio de entendimiento y reflexión sobre las cuestiones del arte, y también porque no, a una mayor cultura. Aunque a veces para algunos (mis despreciables frikis) que solo beben de lo superficial, haciendo como es su costumbre de los debates, un espectáculo extravagante y grosero, este blog haya sido el “ideal” escenario de frívolas y estériles discusiones que solo han servido para ilustrar opiniones y actitudes que alimentan la vulgaridad y al más infructuoso morbo, ese que tanto abunda y gusta hoy en día. A pesar de todo y por ello, prefiero despedirme con un hasta luego, porque seguro estoy que más temprano que tarde, tendrán noticias mías pero en esta ocasión, referidas al trabajo que realizan otros creadores desde las lejanas tierras de América.

Hasta la próxima entrega y gracias a todos por apoyar directa, o indirectamente este proyecto,  a las ponderadas opiniones que lo han enriquecido, a las que lo han hecho con educación y respeto y también a los que lo han criticado de la misma forma, porque como bien se expresa en su cabecera; este es un blog que invita a la reflexión crítica y a la valoración abierta sobre la calidad de las obras. Y en este sentido las reglas del juego son claras y lacónicas, el que se expone al público con su trabajo (sea cual sea este) se ve en la obligación de aceptar de buen modo, las valoraciones de los demás. Me gustaría agradecer además a todos aquellos pintores, escultores, grabadores y creadores en general que han expuesto en las diferentes salas y espacios públicos de esta ciudad, que han mostrado con su trabajo profesionalidad, calidad y rigor, la oportunidad que me han brindado para comentar e ilustrar con sus obras, los artículos en referencia a los valores que deben regir un arte serio y de respeto a tan noble profesión, marcando una clara diferencia con aquellos “artistas” que carecían de ellos, a todos muchas gracias.

Por último, me gustaría proponer una invitación abierta a todos y es la siguiente; ya una vez trazado el camino, sería bueno que alguien tomara el relevo, con un nuevo espacio de crítica abierta y profesional, sin duda sería bueno para todos, en particular para Castellón, a pesar de que a veces hay que pagar un precio por ello que no es del todo agradable, pero que bien vale la pena, si el noble objetivo es el de honrar al buen arte y otorgar merito a los creadores que lo honran, con la calidad y el rigor de sus obras.

Continuará… 

Amaury Suárez

27 octubre 2013

Nacho Puerto y su pintura metafísica.

Estimados lectores.

En las postrimerías ya de mi estancia por estas tierras, no quiero dejar de opinar sobre la exposición del joven pintor Valenciano, asentado en Castellón desde hace muchos años, Nacho Puerto Llamas (Valencia – 1979). Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, diseñador grafico y cofundador del grupo “Figuración XXI” integrado por los pintores Carlos Asensio Sanagustín, Raquel Lara y Esmeralda Domínguez (esta última, el reciente fichaje del grupo). En esta ocasión, este joven pintor se presenta a modo individual con una exposición titulada “De la Pintura Metafísica a las Poses Múltiples” la cual pretende según su autor, invitarnos a un recorrido visual por la trayectoria de su obra, abarcando con ella varios años de su quehacer creador. La muestra se exhibe en el centro cultural provincial “Las Aulas” de esta ciudad, y quedó inaugurada el pasado martes día 22 acogiendo a un nutrido y selecto número de personas que han querido acompañarlo en el día inaugural de la muestra.

Hablar de la obra de Nacho Puerto, es referirnos a un trabajo donde la constancia y el rigor por el perfeccionamiento tanto del discurso, como de los aspectos técnicos, se ha hecho muy notable durante todos estos años, convirtiéndolo en estos momentos en un valioso referente del buen hacer en la plástica de esta ciudad. Su constante conceptual (la pintura metafísica) es el lenguaje que ha sido motivo inspirador y distintivo de todo su trabajo, ya incluso desde su tesis de licenciatura. Pero que a diferencia de las motivaciones y conceptos de la originaria pintura metafísica, precursora del movimiento surrealista, y liderada principalmente por la obra del pintor greco italiano Giorgio de Chirico; en la obra de Nacho Puerto podemos apreciar una sutil diferencia, manifiesta en la clara vitalidad y fuerza expresiva, que con sentido retratista se recoge en los personajes elegidos y recreados en sus obras, así como por el entorno multicolor que les acompaña, que fragmentándose de manera casi estructuralista, nos llega a recordar el efecto decorativo y luminoso que por ejemplo provocan los hermosos vitrales góticos. Elementos estos que contrastan y lo distinguen de sus ya lejanos referentes iconográficos, nacidos de las primeras vanguardias del siglo XX, donde se representaban escenas sombrías nacidas del mundo onírico, recreándose en ciudades fantasmas, de aire neoclásico, ciudades vacías e inertes, de grandes perspectivas lineales, donde la luz era acompañada de densas y alargadas sombras, provocando una atmósfera donde el reflexivo y pesado silencio, actúa como protagonista de la escena y donde las figuras humanas carentes de singularidad y vida, se recrean despersonalizadas cual monigotes o marionetas, haciéndonos pensar con su presencia, en la naturaleza insondable del ser y su lado más reflexivo o quizás menos amable de su existencia.

Pero Nacho Puerto nos propone con su obra algo sensiblemente distinto. Aún cuando su obra nos puede invitar a realizar las más variadas y elevadas lecturas, enmarcadas a veces en una intencionalidad perceptiva casi filosófica, la “envoltura” o lenguaje elegido por este joven pintor, eminentemente figurativo, de exquisita factura, y gusto por los aspectos artesanales o de oficio, se nos muestra más cercano y accesible en su propuesta, llegando a actuar como fiel cronista de lugares, personajes y vivencias que nos acercan a un resultado no solo hermoso, sino además, inteligible en su comunicación con el amplio público. Su reciente experiencia en la escuela de Artes Visuales de Nueva York el pasado verano, le ha aportado una amplitud de valores y recursos, que se ven reflejado en su actual obra, contribuyendo a alcanzar una personalidad y solidez en su formación, no sólo como pintor, sino también como ser humano comprometido con su realidad y época.

“De la pintura metafísica a las poses múltiples” es sin duda una excelente exposición que recomiendo a todos y que podrán disfrutar hasta el 19 de noviembre, en el Centro Cultural provincial de Las Aulas. Una de esas exposiciones que estamos obligados a ver y disfrutar. No dejen de visitarla.

Hasta la próxima entrega.


Amaury Suárez 

22 septiembre 2013

Lo más importante ante el arte y la vida.

Estimados lectores.

El pasado viernes día 20, quedó inaugurada en el centro cultural Melchor Zapata del municipio castellonense de Benicassim, la exposición titulada “Lo importante” del pintor, escultor y grabador mexicano Jerónimo Uribe. Con una asistencia considerable de público, la muestra se hace eco de su nuevo proyecto, que según hemos podido averiguar, comprende una cantidad aproximada de 80 piezas, y que su creador ha dividido en cinco fases. En esta primera, la muestra recoge una cantidad de 20 cuadros, todos ellos realizados en gran formato, con una amplia versatilidad de los recursos plásticos y de tratamientos, que hacen de su obra un valioso referente en el virtuosismo del oficio. Y es que Jerónimo Uribe con su obra, hace valer sin ningún género de dudas, su clara defensa hacia la originaria condición de pintor, demostrando a todos, que a pesar de las variedad de modas y modismos en el arte contemporáneo, la pintura de caballete, sigue conservando también hoy, su indiscutible valor como opción, así como sus amplias posibilidades expresivas y de lenguaje.

En la muestra vemos como su autor utiliza de manera reiterada el recurso del autorretrato, haciéndolo valer como  elemento clave e hilo conductor del recorrido visual y conceptual del conjunto, algo que nos permite apreciar su intención de hacer con ello un discurso intimista y en suma muy personal, que nos habla de capítulos y vivencias que conforman y singularizan la personalidad de este autor, no sólo como creador, sino además (y quizás lo más importante) como ser humano. Sin duda Uribe no ha podido escoger mejor título para este proyecto, “Lo importante”, es una frase que encierra toda una declaración de principios, a parte de un claro posicionamiento ante el arte y la vida. Frase que encierra el reconocimiento y valor que este artista le otorgar a valores tan sagrados como la familia, los amigos, los referentes culturales y artísticos etc. Jerónimo es sin duda no solo un buen pintor, sino además una persona de amplia gratitud.

Desde el punto de vista técnico en la realización de las obras, tengo que decir que estamos ante un pintor maduro, de amplios recursos plásticos y con un sólido dominio de la técnica y el dibujo, aspectos que convierten a las escenas recreadas en sus cuadros, en una obra bien acompasada en forma y color, donde todo fluye con notable armonía y belleza. La singular huella de sus raíces Aztecas, se encuentra presente en esa expresividad casi “Fauvista” del cromatismo empleado en sus obras, pero también en la presencia de los símbolos e iconografías de su cultura, que hábilmente este autor equipara a los referentes homólogos europeos. Las texturas de los fondos en sus obras (tanto visuales, como táctiles) que entremezcladas con el grafiado de la línea y el manejo de las proporciones de las figuras, hacen aflorar con agrado, a tres virtuosos referentes artísticos, que alimentan la honrosa savia de las raíces de todo mexicano; el fantasma de un Siqueiros, de un Diego Rivera o del gran Clemente Orozco, otorgan también a Uribe el derecho de su singularidad cultural y artística.

Una vez más Jerónimo Uribe nos ha deleitado con su trabajo, y una vez más, este destacado creador nos ha demostrado que sólo es posible ganarse el respeto como verdadero profesional, cuando los pilares que sostienen a la obra, se basan en la calidad y rigor de una técnica empleada, en la dedicación y búsqueda constante de nuevas ideas y en una propuesta que eleve y enriquezca, no solo al público que la observa, sino al propio autor que la realiza. Solo así estaremos en presencia de un resultado, que como en esta ocasión, ha valido la pena comentar con agrado y esperanza de que no todo esta perdido.

La muestra podrá ser visitada sólo hasta el próximo día 29 de septiembre, de 18:00 a 21:00 horas. Espero que no dejen de visitarla, porque esta exposición es de esas que se disfruta observando y además se aprende, algo que ocurre muy pocas veces por estos lugares.

Hasta la próxima entrega.


Amaury Suárez.

07 septiembre 2013

Mística y diálogo, en una obra para ver y entender.

Estimados lectores.

Comienza el período de exposiciones en el centro cultural provincial “las Aulas” y en esta ocasión lo hace con una muestra del joven pintor castellonense, o como él mismo se define, artista visual, Alejandro Mañas García (Castellón - 1985) titulada, “Mística y diálogo” que quedó inaugurada el pasado martes día 3 de septiembre. La exposición comprende a un conjunto de obras de notoria singularidad, y yo diría incluso muy poco frecuente en este espacio expositivo en cuanto al lenguaje expresivo utilizado. Mañas García, es licenciado por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia y en la actualidad se encuentra realizando su tesis doctoral en la misma institución pública.  Esta exposición forma parte de las conclusiones de la investigación llevada a cabo por él durante los últimos dos años, la cual gira entorno a la problemática actual sobre la espiritualidad y la mística, como proceso creativo en el arte contemporáneo. A pesar de su juventud, Alejandro Mañas García ya posee un amplio y fructífero currículum vítae, con varios premios y reconocimientos, que lo reafirma como un sólido valor dentro de la creación artística, abnegado a un trabajo serio, de calidad y rigor, dentro de su carrera como artista visual.

La exposición que nos ocupa, está concebida en una representación “clásica” del lenguaje conceptualista, donde las instalaciones, los elementos “Povera”, el “Ready made” (objeto encontrado) y demás recursos expresivos utilizados en este movimiento se dan cita para lograr una atmósfera de marcado intimismo y sobriedad, que es algo que sin duda resulta muy poco usual en la galería de este centro cultural; destinado generalmente a un arte figurativo de lectura más cercana, amable y a veces de calidad (en el menos frecuente de los casos) o de obras aficionadas, muy carenciales y pobres, que lamentablemente resultan ser los ejemplos más comunes, irritantes y molestos que aquí se exponen. Tengo que destacar muy positivamente de esta exposición, la excelente factura y gusto en la distribución espacial de las piezas. Aspecto que ha llamado satisfactoriamente mi atención, ya que el concepto museográfico, que es aquel recurso que atiende tanto lo espacial, como lo teórico y que da carácter e identidad a la exposición, propiciando el contacto entre la pieza y el visitante de manera visual e íntima, y que es además el que permite que la comunicación hombre – objeto se manifieste de manera fluida y armónica en el espacio expositivo elegido, ha sido algo que me ha permitido disfrutar cómodamente en esta exposición, tanto de la riqueza individual de cada pieza, como de la distribución espacial del conjunto. Sin duda su autor ha apostado más por la calidad, que por la cantidad y esto se ha visto recompensado por una imagen de gran reflexión y belleza que hace del espacio expositivo un lugar donde la luz tamizada y el ensordecedor silencio, gravita de manera inquietante sobre la idea, y esta a su vez, nos da paso a la introspección de un diálogo íntimo y callado del “yo” interno de aquel que la observa.

Sin duda la amplitud de lectura de esta muestra, que en apariencia nos puede resultar inaccesible o incluso hermética (sobre todo para el amplio público) es por el contrario extensa, variada y muy enriquecedora tanto en discursos, como en sensaciones, eso sí, aunque siempre supeditada a la particular capacidad y sensibilidad del receptor que la observa, ya que esta no responde a una forma “tradicional” de diálogo, como algunos preferirían; algo que curiosamente, también resulta común a todos los lenguajes del arte sean estos abstractos o figurativos. Muchas veces he escuchado decir a alguien que “entiende” la pintura de Velázquez, cuando en realidad lo único que sabe es describir la virtuosa artesanía de sus formas. La imagen artística no puede basarse sólo en su “envoltura”, sino en la idea que dimana de aquel discurso que la distingue, por eso es que Velázquez es mucho más que la ejecución magistral de una técnica, pero sólo podrá ser disfrutado a plenitud, delante de los ojos de un receptor culto y sensible, que sepa apreciar también la complejidad que sin duda encierran sus discursos.

Alejandro Mañas García nos invita a través de su obra, a disfrutar de un ambiente que él denomina místico, proponiéndonos recorrer un camino que no se muy bien si se dirige hacia la espiritualidad de lo arcano, o hacia una mística espiritual, pero que en cualquier caso, su obra me transmite una grata sensación de paz y sosiego, que casa muy bien con sus palabras cuando nos dice… “cuando monto una exposición intento que el lugar se convierta en una capilla de reflexión, creo un clima para ese diálogo de amor absoluto, como una capilla que invita al recogimiento y la contemplación”.

En esta ocasión, el objetivo buscado por su autor se ha cumplido y esta hermosa y cuidada exposición, nos permite intentar encontrar dentro de nosotros, respuestas a preguntas que siempre nos acompañan en la vida, no se si es a causa o consecuencia de la mística o la filosofía, o por simple curiosidad, tal vez sea por ese antropológico sentimiento de la existencia del ser, lo cierto es que “Mística y diálogo” es una exposición que debe ser visitada por el amplio público, porque la creación no se limita única y exclusivamente a realizar obras, en este caso para ver, sino también y quizás lo más importante, para entender.

La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo día 21 de septiembre y podrá ser visitada de lunes a sábado en los horarios comprendidos entre las 10:00 y las 14 horas en las mañanas y desde las 17.00 hasta las 21:00 horas en las tardes.

Hasta la próxima entrega. 

Amaury Suárez

23 julio 2013

Stefano Popovski un pintor “guay”, pero que no marca la diferencia.

Estimados lectores.

Desde el pasado martes día 16 de julio y hasta el 31 del mismo mes, permanecerá abierta al público la exposición monográfica del pintor búlgaro Stefano Popovski (Plovdiv – 1964) muestra con la que se concluye la primera etapa del curso de exposiciones en el centro cultural las Aulas de la diputación de Castellón, volviéndose a reanudar en el próximo mes de septiembre.

Popovski pintor con formación, se licenció en la Academia de Bellas Artes de V. Tirnovo en el año 1990 y viendo su exposición, no me extrañaría que obtuviera su título, por ese azar inexplicable, de dudosa credibilidad y reconocimiento, que con relativa frecuencia encontramos en los licenciados de hoy en día, donde el alumno pasa por el conocimiento, pero este último no pasa por el alumno; y que a pesar de ello, no tienen reparo en exhibir un título que no es ni por asomo, reflejo ni distinción de un especialista, y sí ostentación de alguien que hace de su “hobby” una carrera. Carrera y curriculum que en el caso de Stefano Popovski, no presenta apenas reconocimientos y no es de extrañar, vista la pintura que realiza. Y es una pena que esto le ocurra a un profesional, pero he visto trabajos de nobeles aficionados con mucha mejor calidad que lo que aquí nos presenta este licenciado de la Academia de Bellas Artes de V. Tirnovo.

De todos es conocido mi total desaprobación, descredito y desacuerdo hacia aquellas personas, que realizando un ejercicio de inconsciencia, pero también de irreverencia hacia la disciplinas de pintura, escultura o cualquiera de aquellas que se estudian en las academias de bellas artes, se aprovechan de la falta de criterio, permisibilidad o sencillamente incultura de los que juzgan el arte actual, sean profesionales o público en general, logrando hacerse con un nombre de referencia en círculos “culturales” de ámbito local; personajes como algunos que ya han sido objeto de crítica en este blog, y que al final gracias a tanto bombo y platillo injustificado, le sirve como lanzadera para proyectos más ambiciosos, errada notoriedad o sencillamente para inundar con su “arte” los más variados rincones de una ciudad. Pero cuando la falta de calidad y rigor viene de alguien que ha pasado por una escuela de Bellas Artes y además ostenta un título de licenciado (como es el caso) mi reproche se hace mayor, pues este crea con su mal trabajo, no solo su descredito personal, que cada cual es libre de anularlo como mejor le parezca, sino también el descredito de toda una profesión, dando pie a que los más incapaces (los anteriormente mencionados) se aprovechen y hagan bandera de sus carencias, haciendo que la rueda de la mediocridad gire y gire sin parar una y otra vez, y la falta de calidad en las formas y también en los contenidos del arte actual siga siendo una constante y justificado motivo de su banalización. Es como si al beber un vino, de una botella etiquetada por la bodega de Vega Sicilia, nos diéramos cuenta de que ha sido rellenada con vino de garrafa, pero ante el clamoroso fraude de nuestra degustación, no decimos nada y lo aceptamos como bueno, otorgando de esa forma y con nuestra actitud, un valor auténtico y distinguido a cualquier vino de garrafa que bebamos.

Esta exposición es muy carente de todos aquellos elementos que hacen posible distinguir a un especialista de alguien que no lo es. Y para colmo de males, su autor se escuda en una “erudita” reflexión más propia de novela rosa de entretenimiento, con todos los clichés que estas poseen, cuando nos dice… "El arte visual no se entiende, sino que se contempla. Si provoca emociones, impresión y presenta mundos a los que el espectador desea acceder, su objetivo está  cumplido". Pues bien, otorgar al arte y en particular al arte visual, tales cualidades, es un claro acto de inconsciencia y romanticismo barato, que lo único que pretende con ello, es empobrecerlo y vulgarizarlo, quizás con el ánimo de ser un artista “chachi”, “guay”, cool o cualquier otro tipo de calificativo/chorrada populista, que solo se preocupa por buscar en los demás la aprobación ególatra del autor, más que la de su propia obra. En definitiva, una manera absurda, errónea e injusta de “democratización” del arte, donde la calidad no es importante o sencillamente no interesa. Decir que si “…provoca emociones, impresión y presenta mundos a los que el espectador desea acceder, su objetivo está  cumplido", es ahondar en la superficialidad más pueril del análisis, pues claro que todos reaccionamos y experimentamos emociones ante las cosas, para ello solo tenemos que estar vivos, hasta una mierda nos provoca asco, y un mal trabajo de un licenciado en arte, pena y descrédito, lo importante es saber si eso es lo que se quiere provocar, si es así como deseamos ser valorados, porque si todo se reduce a una simple provocación de emociones, entonces esta exposición es todo un éxito de mal gusto y vergüenza a la profesión.

Me ahorraré un análisis técnico de la misma, ya que tanto los errores de dibujo, como el empobrecido uso del cromatismo de los cuadros, el tratamiento descuidado de las pinceladas, e incluso las composiciones, es algo que clama al cielo, por otra parte, quien no tuvo la capacidad de aprender y distinguirse como profesional después de tantos años de carrera, no creo que sea capaz de entender una crítica a su trabajo. Por último decir que hasta el discurso de los temas resultan obsoletos y carentes de todo interés y no porque sean paisajes o bodegones, hoy en día hay pintores que cultivan esos géneros y los hacen con mucha más distinción y calidad, incluso algunos que no son licenciados en arte.

Creo sinceramente que esta exposición ilustra con claridad aquella frase aristotélica que dice… “La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica” y por lo que aquí he visto, no hay ni una cosa, ni otra, sólo un conjunto de cuadros mediocres, carentes de toda personalidad y empaque, que bien pudieron ser pintados por cualquier aficionado, pero que lamentablemente están hechos por un licenciado de la Academia de Bellas Artes de V. Tirnovo, el pintor Stefano Popovski.

Hasta la próxima entrega. 

Amaury Suárez 

29 mayo 2013

Pablo Guinot y sus trayectos corporales.

Estimados lectores.

El pasado martes día 21 quedó inaugurada en el centro cultural provincial “Las aulas”, la exposición titulada “Trayectos corporales” del joven pintor castellonense Pablo Guinot Gironda, licenciado en BB.AA. por la facultad de Bellas Artes de San Carlos, Valencia y del que a pesar de su juventud, se puede encontrar una interesante y valiosa trayectoria profesional, la cual incluye entre otros aspectos, un curso de Pintura figurativa con el pintor Scott Waddell en la Gran Academia Central de Arte de New York en el año 2011. Siguiendo con su interés por el lenguaje figurativo, Pablo Guinot participa ese mismo año en el Taller de Pintura “Maestros de la Figuración” dirigido por los pintores Antonio López y José María Mezquita en la Universidad de Navarra. En los años 2009-2010, realizó un posgrado de Gestión del Territorio y Espacio Público, auspiciado por la “Universitat Oberta” (Universidad Abierta) de Cataluña. Y ha participado además en diferentes exposiciones individuales y colectivas, principalmente en nuestro país.

Jenny Saville
La exposición que nos ocupa “Trayectos corporales”, es una muestra que en sentido general, se presenta al público con unas obras de gran calidad técnica y riguroso oficio, donde el lenguaje figurativo y la predilección por los aspectos relacionados con la figura humana, alcanzan cuotas de gran virtuosismo formal, sugerentes imágenes y belleza del conjunto, encuentro un claro vínculo o influencia con la obra de la pintora inglesa Jenny Saville (en imagen) sobre todo en aquellas donde los cuerpos de las figuras aparecen como aplastadas contra un cristal, dejando al descubierto todo un mundo de sugerentes formas y perspectivas poco usuales.

Particularmente considero esta muestra, como en tantas otras ocasiones donde el que expone es un pintor de poca experiencia, algo desacertada en la selección de las piezas y la distribución espacial de las mismas. En la primera sala por donde accedemos a la exposición, vemos un conjunto de obras, que aún teniendo una cierta calidad formal, parecen responder más a  trabajos de estudios o ejercicios de clase, con objetivos y discursos muy variopintos, que  restan protagonismo y conductibilidad al motivo central de la exposición, que es sin duda la expresividad y belleza del cuerpo humano. A pesar de ello, la calidad general de la muestra desde el punto de vista técnico y formal, (incluidas las obras antes mencionadas) es de una gran calidad y belleza, lo cual nos permite pasar por alto esta cuestión, más de contenido, que de forma. Del mismo modo, resulta gratificante comprobar como afloran los valores, que como pintor y persona defiende su autor, en la entrevista que le hicieran recientemente en el programa televisivo “Cuaderno en Blanco” de una cadena local, y que ustedes podrán disfrutar en el siguiente enlace, http://www.tvcs.tv/visor_wip.php?id=4917&cat=2 donde Pablo Guinot considera esta etapa de elaboración y estudio del cuerpo humano, como un camino aún por recorrer y perfeccionar, algo que le acredita como una persona serena, con nobles y elevadas ansias de superación y a la vez , como un pintor serio y riguroso con su profesión, cualidades estas muy escasas, en estos tiempos de tanto “estrellato” efímero.

Por otra parte resulta curioso, pero igualmente gratificante, leer en el catálogo de esta muestra, la opinión del Sr. Peter Colleridge, quien siendo músico, expresa no sin razón, lo que deberíamos ver y sentir al contemplar estas pinturas de Pablo Guinot, aludiendo para ello, a la particular sensibilidad de cada cual. Pero aún coincidiendo en sentido general con la opinión de este músico, me gustaría apuntar sólo una cuestión que no por pequeña resulta insignificante, y es que en arte (concretamente en pintura que es de lo que puedo opinar porque conozco) no podemos reducirlo todo a ver si las pinturas expuestas "nos dicen algo", ya que sería (según mi punto de vista) una manera simplista de reducirlo todo a la aprobación del receptor y a sus capacidad de “sentir” o “leer”. Por supuesto que todo nos dice algo, desde una obra sublime, hasta la más espantosa y mal oliente defecación, pero no todo el mundo cuenta con la capacidad de justipreciar lo que siente y observa con criterio sólido, como tampoco quiere decir que estemos ante una valiosa propuesta artística, ante una obra de calidad, ante una pieza digna de ser considerada y valorada como pieza de arte.

Dejemos de otorgar valor y mérito a la opinión de aquellos que no elevan nuestro trabajo, dejemos de considerar "Arte" a todo lo que se expone en una galería. Tanto el concepto de arte como de cultura, que antes era algo perfectamente claro e identificable, ha ido ensanchándose para abarcar tantas cosas, para representar tantas cosas a la vez, que hoy en día prácticamente ya no quiere decir nada de lo que dijo y simplemente quiere decirlo todo, que es una manera de decir nada. Como ya sabemos, hoy hay muchos “receptores” (públicos), como “emisores” (artistas) que por incapacidad, desconocimiento y sobre todo manidos clichés, solo saben beber de lo superficial y las apariencias, otorgándole a la sinrazón y el espectáculo, el único cauce de valoración de una obra de arte o incluso de la propia cultura. Cuando el artista David Hockney, dijo… “No es necesario creer en lo que dice un artista, sino en lo que hace” (curiosamente frase que ha sido sello distintivo de este blog, desde los inicios de su creación) se refería a la necesidad que tiene el profesional de dejar aflorar su auténtica calidad como creador y dejarse de patrañas semánticas y florituras vacías para justificar su mediocridad o falta de calidad; actos, obras y acciones que tantas y tantas veces vienen aparejados a una caricaturesca y simplona manera de “sentir”; a ese incontrolable y eufórico sentimiento “creativo”, que tantas y tantas veces, resulta ser el escenario ideal para timadores y tramposos, carentes de todo talento, rigor y desconocedores del real sacrificio que debe tenerse a la hora de crear una obra.

Para concluir, solo me resta decir que no todo se reduce a situarse delante de un cuadro y simplemente observar, porque el amplio goce que tanto el público, como el artista, espera recibir de una obra de arte, no puede reducirse a una cuestión de capacidades sensoriales (ver, oír, oler etc.), sino a la habilidad intelectual, que unida a los aspectos vivenciales, nos ayudan a elevar cada vez más nuestro entendimiento y disfrute de las cosas y los fenómenos, entre ellos, el arte y la cultura.

La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo día 15 de junio y es realmente una buena oportunidad para disfrutar de una muestra de gran belleza y calidad.

Hasta la próxima entrega.

Amaury Suárez.

01 mayo 2013

Una nueva Lledó por descubrir.


Estimados lectores.

El pasado martes 23 de abril  quedó inaugurada en el centro provincial de arte “las Aulas” la exposición monográfica de la creadora Elisa Merino Calvo, titulada “Untapped Lledó”. Para aquellos que el ingles no es lo suyo, decir que “Untapped” como adjetivo se refiere a algo que está por explotar o descubrir, con lo cual, el titulo en español sería “Lledó por descubrir” o “Lledó por explotar”, refiriéndose a las que según su creadora, son las posibilidades que aún tiene la imagen de la virgen del Lledó (y todo lo que ella representa) para ser tratada y recreada desde el punto de vista artístico.

Después de esta referencia didáctica sobre la lengua de Shakespeare, podemos entrar en materia.


Elisa Merino Calvo (que no es inglesa) es una destacada creadora multidisciplinar salmantina, residente en Castellón de amplio currículum, vinculada al arte idea o conceptualismo, para lo cual, se auxilia de diversos medios expresivos como la fotografía, los performance, las instalaciones y el video, aunque en ocasiones también utiliza la escultura y la pintura según sea su interés de discurso. Su tema principal es la identidad multicultural, además ha desarrollado obras de denuncia de la violencia y de marcado compromiso social. Donde destaca una de sus instalaciones con fotografías en el museo del Bronx de Nueva York titulada "Cartografías del hambre".

En la muestra que nos ocupa, “Untapped Lledó”, esta experimentada creadora nos ofrece su particular visión sobre uno de los “iconos” más representativos de Castellón, no solo desde el punto de vista de la arraigada tradición cultural, sino además, de aquella que lo vincula a la fe religiosa del lugar. La virgen del Lledó es sin duda el símbolo más representativo de esta comarca de la Plana Alta
que une a su alrededor, actos y sentimientos de la inmensa mayoría de sus habitantes (devotos o no) convirtiéndola en un elemento de unidad y también de distinción de la singular idiosincrasia castellonense. La exposición también nos habla del hábitat y las costumbres de los orígenes de la zona, de sus raíces, de la historia de castelloneros vinculados al medio rural, surgido entre el aroma y el color de naranjos que dieron origen a una región próspera e industrial azulejera, donde la “tierra” sigue siendo su cardinal elemento y aunque ahora no tanto, se sigue valorando el modo de vida mediterráneo y junto con él sus tradiciones.

No es muy común ver en esta sala una exposición con estas características de lenguaje, el conceptualismo es una corriente más propia de museos o galerías especializadas, en ciudades más cosmopolitas, que atraen y cultivan a un público elitista o exclusivo. Quizás por esa razón la asistencia de público hasta la fecha, resulta muy escasa y los que asisten, no alcanzan a analizarla y valorarla en su justa medida, a pesar de resultar en suma bastante anecdótica y de gran literalidad del motivo inspirador de la propuesta. Una experiencia más que pudiera abrir el tópico debate entre las corrientes contemporáneas y la inaccesibilidad o hermetismo de sus discursos para el amplio público, pero en fin, eso es otro asunto.

Lo cierto es que desde el punto de vista estrictamente formal, la exposición no hace apenas aportaciones, ni en los elementos expresivos que utiliza, con un sentido un tanto “povera”, ni en el diseño espacial que lo compone. No han sido pocas las veces que hemos visto en una exposición de este tipo, un televisor divulgando y repitiendo hasta la saciedad, el cuerpo teórico- conceptual que el creador desea exponer a los visitantes; como tampoco el tipo de “instalación” a lo “patchwork” cutre, a modo de cortina navideña, como el que nos da la bienvenida en la primera sala. Los espacios recreados como parte del todo conceptual, apuntan más a un concepto de distribución hogareña cual ama de casa, que no solo resultan bastante naif, simples y pobres, sino que además están muy trillados como imagen dentro de estas tendencias de predominio de la idea sobre la formas.

Si la intención (como se desprende del título de esta exposición) es la de proponernos incidir en una visión más elevada sobre el icono de fe que es la Virgen del Lledó y todo lo que ella representa en la cultura de Castellón, creo que la propuesta que nos platea Elisa Merino Calvo con su obra, es aún no solo insuficiente y menesterosa, sino además confusa, algo que nos puede llamar la atención sobre la “necesidad” que tienen algunos creadores de convertirlo todo, en motivo de “arte” sin un previo estudio que arroje un resultado más convincente, elevado y profundo. Incidiendo cada vez más en un arte superficial, pueril y caricaturesco, aún cuando éste, expuesto en un museo o en una galería, lo pretendamos envolver con el manto de la contemporaneidad del arte moderno.

A pesar de todo lo dicho, les exhorto a visitar esta “Untapped Lledó” de Elisa Merino Calvo, estoy seguro de que su autora les agradecerá aumentar el índice de visitas a su exposición y por otra parte, podrán ustedes mismos sacar sus propias conclusiones, ¡pero cuidado! Si al valorar el resultado de la obra, no coinciden con los pretendidos objetivos, pueden correr el riesgo de ser tildados de ignorantes, pues con acostumbrada frecuencia se suele decir que para este arte todo público que no es sumiso a sus obras es inculto y nunca está a la altura de lo expuesto, como tampoco de los artistas que lo cultivan. Espero que este no sea el caso y solo traten de ver una nueva “Lledó por descubrir”.

Hasta la próxima entrega. 

Amaury Suárez.

30 marzo 2013

Vacío de cuerpo y alma.


Estimados lectores.

El pasado martes día 26 quedó inaugurada en el centro provincial de cultura “las Aulas”, la exposición "Cuerpo - Alma" del pintor Miguel Bagán, del cual no he podido encontrar referencia alguna en los medios, ni sobre su persona, así como tampoco de su trayectoria artístico profesional, aunque después de visitar la muestra y hacer una valoración técnica, que incluye también a la propuesta de su trabajo, puedo intuir que estamos en presencia de una persona con una larga afición por la pintura, que a pesar de encontrar loables resultados en algunos de sus aspectos técnicos, sobre todo en la presentación y los acabados de sus obras, resulta no solo pobre, sino además muy repetitiva, uniforme y aburrida, lo que advierte una clara monotonía visual, cual mecánico estampador de billetes de lotería .

A pesar de las amables y no menos poéticas palabras del crítico de arte Cap de pera, que son recogidas en el catálogo de la exposición y de las que se deduce su estrecha relación con el autor, (aunque ya sabemos que los amigos con sus siempre buenas intenciones, nos mienten ante las críticas) éste no sólo alaba su obra, sino además a la personalidad de su autor, como si esto formara parte  importante del valor de la misma, quizás sea porque a pesar de su buena fe, este crítico en la soledad de su foro interno, reconozca mucho mejor y más valioso al hombre como amigo, que como pintor. Cap de pera nos presenta a un Miguel Bagán como una persona discreta, polémica, inconformista y transgresor, (bueno, trasgresor, que es como aparece en el texto) que inmerso en la soledad de su trabajo se ocupa y preocupa por “buscar cosas nuevas” en su obra. Leonardo Da Vinci decía que era mejor reprender al amigo en secreto y alabarlo en público; quizás este sea un buen ejemplo de ello, pero lo cierto es que Bagán debiera considerarse afortunado por contar con unas palabras como las que le dedica este crítico, con nombre de “dolci testa”, que a pesar de la brevedad en la extensión de su texto, resultan mucho más meritoria y sin duda hermosas, que la propia obra a la que hace referencia, es decir, la suya propia.

Son varios y muy evidentes los aspectos en los que me baso para llegar a la conclusión de que estamos ante una obra de un aficionado, sin que esto tenga porqué resultar algo negativo, (mucho menos ofensivo) simplemente que no es el resultado de un profesional, ni en los recursos técnicos, lo cuales resultan muy limitados y pobres, ni en la propuesta de su discurso, la que se muestra muy descriptiva, superficial, y en suma anecdótica, donde a pesar de la aparente “seriedad” y dramatismo del motivo elegido, su autor se preocupa por lograr una cuidada y comercial intención para mostrarnos lo “bonito” que quedan las texturas sobre el soporte, evidenciando una muy  elemental aplicación y elaboración en sus uso, y que de manera insistente son acompañadas por una limitada gama de colores tierras, carentes de toda complejidad cromática, que su autor aplica con minucioso cuidado en finas y frotadas capas, logrando de ese modo un resultado más propio de esos “cuadritos” que vemos en la sección de decoración de los grandes almacenes comerciales; carentes de toda personalidad pictórica y valor artístico (que no estético) pero que a pesar de todo, resultan “útiles” para tapar cualquier hueco de pared en un negocio de comida rápida o de pequeña habitación de hostal barato, donde lo más probable es que nadie repare nunca de su presencia.

No deseo extenderme más en mi valoración sobre esta muestra, pues en realidad no veo ni el cuerpo, ni el alma a la que alude el título de la exposición, solo una hermosa firma que acompaña a las obras y que tanto me recuerda a la huella del famoso “método Rubio” que años atrás se impartían en las escuelas. Quizás una carrera de tipografista, calígrafo o cartelista, como antiguamente llamaban a los que realizaban a mano alzada los letreros y carteles anunciadores de negocios, locales o películas, sea una buena opción para este aficionado pintor. Y así de ese modo podrá seguir siendo (como así nos lo describe Cap de pera en el catálogo de la muestra) un personaje polémico, inconformista, trasgresor (tal vez quiso decir transgresor) al que no le gusta relacionarse con nuevas personas y que además es muy poco dado a figurar públicamente y en los medios. Quizás por eso no haya podido encontrar referencia alguna de su persona, ni de su trayectoria artística. ¡Ah! se me olvidaba informarles que la muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo 19 de abril en los horarios acostumbrados y aunque esta sea una de tantas exposiciones que vemos colgadas en este espacio cultural, ya saben que desde este blog siempre se les aconseja salir de galerías, pues sin duda resulta una forma sana de cultivar el cuerpo y el alma, aunque esto no sea motivo, ni pretexto, para realizar una nueva exposición.

Hasta la próxima entrega.

Amaury Suárez.

27 febrero 2013

Figuración XXI. Un grupo que marca la diferencia.


Estimados lectores.

Con una gran asistencia de público a pesar del “clásico” de futbol (Barça – Real Madrid)  quedó inaugurada ayer martes día 26 en el centro cultural provincial “las Aulas”, la siempre esperada exposición del grupo Figuración XXI, que como todos conocen está formado por los pintores, Raquel Lara, Carlos Asensio y Nacho Puerto, pintores a los que de manera individual ya les he dedicado algunas palabras, tanto en artículos de este blog, como también en otras publicaciones. Pero en esta ocasión y para mayor sorpresa, se ha incorporado un nuevo miembro, la joven pintora castellonense Esmeralda Domínguez (Castellón, 1990) quien es aún estudiante de bellas artes y a pesar de su juventud, ya apunta buenas maneras en su trabajo. Por lo pronto, y aludiendo al argot taurino puedo decir, que esta joven pintora toma su “alternativa” como miembro de un grupo profesional y eso siempre conlleva una seria responsabilidad que espero y deseo sepa aprovechar, aunque en esta ocasión, su aportación se materializa en unas obras, que aunque susceptibles de mejoras,  poseen una gran belleza y calidad técnica; obras, que además casan muy bien con los objetivos tanto formales como conceptuales que define al grupo Figuración XXI en su público manifiesto, en el que se reclama y pretende promover como una opción más dentro de los lenguajes de la producción artística contemporánea, al arte figurativo de calidad y amplitud iconográfica; algo que muchas veces se ve excluido e incluso menospreciado por las políticas promocionales de los diferentes centros e instituciones culturales de hoy en día, que sólo ven “modernidad” en aquellos lenguajes y propuestas más próximas al “Arte Idea” o a las múltiples corrientes “Informalistas” como si estas no fueran ya víctimas de un claro agotamiento de su lenguaje. También para esta muestra el grupo Figuración XXI ha querido invitar como colaborador, al escultor valenciano Manuel Martí Moreno (en imagen) que una vez más nos deleita con su obra; en esta ocasión, con dos estupendas piezas trabajadas en hierro, que tuve el placer de contemplar el pasado año 2012 en la sala de exposiciones “Espai El Convent” de Vila-Real, siendo hasta el momento su última exposición personal, de la que tuve además el privilegio y el gran honor, de compartir las palabras de su catálogo con otros dos notables especialistas como son, D. Joan Feliu Franch y Dña. Carmela Falomir Ventura, Doctor y Licenciada en historia del arte respectivamente. Manuel Martí Moreno es un destacado escultor del que podrán obtener más información en el siguiente enlace:



Nacho Puerto
Una vez más resulta muy placentero disfrutar de esta nueva exposición del grupo Figuración XXI. El resultado de las obras de estos jóvenes creadores, actúa como virtuoso referente que vuelve a encumbrar al término “profesional”, pues sin lugar a duda, estos saben acometer su trabajo con capacidad y eficacia, y no solo por los aspectos técnicos y de discurso que con meridiana claridad podemos constatar en sus obras, sino por el rigor que han mantenido desde el inicio de su constitución, apostando siempre por la calidad tanto de la forma como del contenido en el arte que realizan, y no menos importante también, por la seriedad y coherencia con los objetivos planteados en su manifiesto, convirtiéndolos en un “producto” de notable calidad, distinción y altura intelectual.

Raquel Lara
Llevaba mucho tiempo esperando ver en Castellón un grupo de creadores plásticos, cuyo pretexto de formación se equiparara a los de aquellos artistas que recoge la historia del arte, donde los objetivos de constitución, respondían a una intención intelectual elevada y de verdadera admiración y sintonía con el arte, tanto por sus propuestas, como también por los cuestionamientos que se hacían desde su condición de creadores. Y no como ocurre por estos lares, por esos ilógicos, o cuanto menos “curiosos” aspectos como: el de la residencia común de sus miembros en un barrio o municipio, la de afinidades personales o de otro tipo, que puedan generar un buen “rollito” en el grupo, o incluso por la similitud de género de sus miembros, (o como dijera una “ilustrada” ministra del pasado gobierno, de sus “miembras”) como si algunas de estas causas o motivaciones, tuvieran algún peso, distinción o coherencia conceptual con objetivos estrictamente artísticos, o con una propuesta seria y rigurosa que ayudara realmente a elevar un conocimiento o resultado de valor cultural. Hasta ahora, siempre han sido grupos donde el nivel y la calidad de las obras y también la de sus miembros (salvo raras excepciones) resultan más propios de colegas aficionados al arte, “amiguitos” simpáticos que buscan notoriedad, usurpando una condición o profesión que no tienen y que muchos de ellos desconocen, por lo que los objetivos y las motivaciones de constitución, poco o nada tienen que ver con lo que debe distinguir a una actividad artístico- creativa sensata, que ayude a elevar el nivel de discurso y propuesta, pero sobre todo, que se distinga por la calidad de un grupo de personas vinculadas a la noble actividad de la creación en el arte.

Carlos Asensio
Soy testigo de que ir de “artista” por la vida, sobre todo en ciudades o pueblos vinculados históricamente a la actividad rural, (siempre digna) es a veces muy rentable en términos de aceptación social. Se suele mirar al “personaje” como un ser raro, diferente, tocado por la mano de Dios, románticamente alocado e hipersensible con el mundo que lo rodea, en fin, alguien de una fragilidad emocional al que muchas veces se le perdona algunas normas de elemental educación, convivencia y de cumplimiento de la ley. Personas a los que se les puede llegar a justificar algunas actitudes psicóticas, como recientemente ha ocurrido en esta ciudad llegando a ser incluso motivo destacado de divulgación por la prensa, donde vimos a nuestro más insigne e importante “artista” de todos, al señor Juan Ripollés, hablar de manera compungida con su escultura yaciente, la que por causas de la fuerte acción del viento, puso en evidencia un fallo de cálculo en su estructura y esta cayó sobre su base. Tal desgracia provocó un “curioso” diálogo de su autor con la obra, donde esta (la escultura) no solo le escuchaba, sino que además le respondía y le aconsejaba sobre la mejor manera de ser nuevamente colocada compositivamente en la rotonda donde había sido emplazada, según informaba su afligido autor a los medios. Al parecer un ejemplo más de esa “sensibilidad” paranormal que algunos aún justifican con su condición de “excepcional artista” y que en mi opinión, sólo responde a una de sus tantas patochadas y una magna desvergüenza, carente de toda profesionalidad y sentido ético, pero en fin, el público en general sigue disculpando cosas como esta y sigue viéndolo y aceptándolo como algo propio de “artistas”. Creo que la ignorancia también merece un retrato. Igualmente he pensado que tanto Hollywood, como la literatura “romance novel” de poca monta, han hecho mucho daño en este sentido y tal vez sea porque tanto los directores de cine, como los cursis literatos de novelas rosa, no saben muy bien como se crea la imagen de un cuadro, o de una escultura y ante tal desconocimiento, sólo han aportado el cliché de personajes caricaturescos.

Esmeralda Dominguez
Pero afortunadamente hoy Castellón cuenta con un grupo de jóvenes creadores como Figuración XXI, que a pesar de los pesares, de la crisis imperante (causada a veces más por la incapacidad intelectual, los turbios chanchullos políticos y la insensibilidad humana, que por la falta de medios) se imponen con calidad técnica y altura intelectual. Un grupo que nos ofrece obras, que aún siendo susceptibles de mejoras, ya poseen un resultado con el que sentirse orgulloso, no solo por aquello que corresponde y distingue al grupo, sino también por lo que éste puede representar para la cultura castellonense. Ahora solo hace falta que los que ostentan el poder, esos que diseñan las políticas culturales de la región y conceden mérito y valor, a los que a veces no lo tienen, le otorguen la consideración y promoción necesaria para que a este grupo de creadores les llegue más temprano que tarde el reconocimiento. Creo que sería una acción de justicia y sobre todo de sensatez; seguro estoy que les será mucho más rentable (teniendo en cuenta la verdadera calidad de este grupo), que aquella empleada con otros, que de “artistas” solo tienen esa caricaturesca pose que tanto gusta representar, cual actores de comedia, a personas esnob, “friquis” y demás patéticos especímenes, eso de los que a veces veo deambular de un lado para otro, haciéndose ver en eventos culturales de todo tipo, aunque cuando les preguntas de qué trataba la actividad o de qué tema se hablaba en la conferencia, no sepan muy bien que responder. Pero ya sabemos que para estos “artistas”, eso carece de importancia, su mayor interés siempre es que se les vea, ya que con eso siguen manteniendo su singular condición y su reconocida popularidad.

Por todo lo aquí expuesto, espero que no dejen de ver esta nueva entrega del grupo Figuración XXI, la cual permanecerá abierta al público hasta el día 23 de marzo, y que podrá visitarse en los horarios acostumbrados. Seguro estoy que sabrán valorar la indiscutible calidad de estos jóvenes creadores y así podrán comprobar que Figuración XXI es un grupo que marca la diferencia.

Hasta la próxima entrega. 

Amaury Suárez.

10 febrero 2013

Gustos, placeres y demás "Desinhibiciones".

Y el cuerpo se hizo templo del deseo…

Estimados lectores.

Con una nutrida y entusiasta asistencia de público, a pesar de que el tiempo no acompañó mucho en este sentido, fue presentada este pasado viernes día 8 en el Centro de Arte “Collage”, la exposición del joven pintor Fernando Cuevas (Castellón – 1975) titulada “Desinhibiciones”. Para la ocasión, actuó como maestra de ceremonia y presentadora de la misma, la también pintora y codirectora del centro, Raquel A. Lara, quien entre otros aspectos destacó no solo la calidad técnica y formal de las obras, sino también la del propio autor, al referirse a él como un ejemplo de rigurosa constancia y dedicación en esta disciplina artística.

Fernando Cuevas es licenciado en Comunicación Audiovisual y tras su paso como infografista, ha trabajado siempre como diseñador gráfico; especialidad esta que ejerce una clara influencia en su obra como pintor, algo que de algún modo se intuye en la manera de componer los diversos elementos plásticos en sus obras, los cuales buscan expresar una intencionada literalidad del discurso, desvelando su innegable apego a esa significativa comunicación visual, muy propia de la imagen y lenguaje gráfico. También, a la meticulosa limpieza de los acabados sobre el soporte, que a veces nos resulta cercano a una apariencia “industrial”, consecuencia de esa útil herramienta informática que siempre nos garantiza el exquisito resultado de un buen programa de diseño.

El interés por el dibujo es algo destacable en este pintor donde la fidelidad formal del objeto se ve respaldada además por un volumen, que aunque a veces resulta idealizado, es portador de elegancia y belleza. El manejo del color se ve tratado con mucha destreza, pero sutil, desde la discreción y el buen gusto, haciendo protagonistas de la escena cromática, a la delicada gama de los tonos pasteles, que a veces combina con otros colores de mayor pureza cromática, trasmitiéndonos una atmósfera de agradable luminosidad en sus obras.

Con todos estos elementos, unidos al rigor, la constancia visible y sobre todo a una admirable sed de conocimiento, Fernando Cuevas viene realizando desde hace algún tiempo una interesante obra, recogida en una serie que él mismo ha titulado “Desinhibiciones”. Marcada por una intención de discurso, donde la comunión de placeres se ve refrendada por imágenes que nos invitan a sumergirnos en un mundo de sensaciones de dulce erotismo y deleitables deseos, donde los sentidos del gusto y la vista son sin duda los más idóneos conductores de la experiencia del placer.

Para Fernando Cuevas el cuerpo humano, en tanto visual, como sexual, pudiendo abarcar también los otros sentidos, es el escenario del placer supremo, donde lo masculino y lo femenino, se ven encumbrados en una categoría desinhibida de admiración y deseo, equiparándolos a esas indescriptibles sensaciones que aparecen en nuestra psiquis al degustar un apetitoso dulce, un refrescante helado o quizás un trozo de esa jugosa fruta que tantas y tantas veces deseamos y que no siempre pudimos saborear plenamente. Y es que para este pintor, el cuerpo nunca resulta ser un escenario vulgar e indigno del pecado, sino el templo ideal del placer y el deseo, de la emoción y la belleza, y como tal, siempre merece la pena ser disfrutado. Porque el sexo y la comida, siempre tendrán una estrecha relación como dos instintos, dos apetitos y mucha seducción para deleitarnos.

Esta magnifica exposición, que recomiendo a todos,  permanecerá abierta al público hasta el 28 de febrero de lunes a viernes en el horario comprendido desde las 18:00 hasta las 21:00 horas. Y como muchos de ustedes conocen, el centro de arte “Collage” se encuentra situado en Calle San Félix 49 (entlo. 2º) de nuestra ciudad.

Hasta la próxima entrega

Amaury Suárez.