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24 enero 2013

En tránsito hacia un buen destino.


Estimados lectores.

El pasado martes día 15 de enero quedó inaugurada la exposición titulada “En Tránsito” del pintor turolense Alfredo Altabás Felipo (Cantavieja, 1965) en el Centro Cultural las Aulas de nuestra ciudad. Muestra que podrá visitarse hasta el próximo 9 de febrero, en horario de 10 a 14 horas por la mañana y de 17 a 20 horas por la tarde. De formación autodidacta y con muchos años de experiencia, Alfredo Altabás consta en su currículum con una serie de exposiciones personales y colectivas, así como de diversos premios y reconocimientos obtenidos a través de todos estos años, entre los que destacan: el 1º premio XXVII Premio Nacional de Pintura Ciudad de Castellón del año 2012 y el 1º premio de pintura XVII concurso de primavera de dibujo y pintura ciudad de Benicarló en el 2010, por citar solo a dos de ellos.

Antes de dar comienzo a un análisis particular de las obras, quiero hacer primero una meritoria referencia a la correcta distribución espacial de las mismas en la sala, la cual nos transmite en su conjunto un concepto expositivo muy agradable por su gran claridad visual y limpieza, algo que curiosamente contrasta con los motivos de las escenas elegidas por el pintor, donde en su inmensa mayoría  aluden a escenarios nocturnos de ciudades en plena actividad cotidiana. De clara referencia fotográfica, las obras presentan un notable control del color y sobre todo de la luz, para de ese modo otorgar una especial atmósfera que nos trasmite ese efecto de “desenfoque” o distorsión, que hace de la imagen un resultado un tanto “impresionista” de su lenguaje. Algo que con notables diferencias tanto de forma, como de discurso, me ha recordado a la obra del también turolense Juan Zurita, pintor que también expuso en esta sala hace exactamente ahora un año y del que publiqué en su momento un artículo en este mismo blog .

Por otra parte y reforzando el sentido conceptual de la muestra, resulta igualmente acertado, amplio y polisémico el discurso que de alguna manera se aprecia en la intención de conjunto y que hábilmente su autor ha recogido en el titulo de… “En tránsito”, ya que este no solo alude de manera explícita a la sencilla y cotidiana acción de circular tanto automóviles como personas, por las calles de una gran ciudad (y que aparecen recreadas en las escenas de los cuadros) sino que además, nos invita de manera implícita a ser testigos de su propio “tránsito” como creador, donde Alfredo Altabás recurre a nuevas motivaciones y asuntos, que no solo le obligan a cambiar en lo formal, sino también en la nueva intención de discurso en sus obras.

Aún cuando el tratamiento del color y el gesto, la inspiración o las referencias fotográficas, suelen ser elementos comunes con las etapas anteriores a dicho cambio o “tránsito”; los motivos cambian y se transforman en una visión más general del entorno, donde la poliopsia adquiere un significado de ensoñación y/o propuesta reflexiva de la realidad, apareciendo en este sentido algunos ejemplos de obras como “Subterráneo N-340” (imagen del párrafo) donde se puede apreciar una gran belleza formal y un cuidadoso tratamiento en su factura.

Sin duda esta muestra titulada “En transito” del pintor Alfredo Altabás Felipo es una de esas que ratifican el mérito al trabajo y el respeto al rigor, de aquellos que manifiestan sinceramente su afición por la pintura, demostrándolo claramente con los resultados de sus obras. Y como ha ocurrido también en otras ocasiones, un pintor autodidacta nos demuestra con la calidad de su trabajo, que a veces las licenciaturas, son solo para aquellos que quieren obtener un sellado documento y exhibirlo colgado en la pared de algún lugar, ocupando un espacio que solo sirve para alimentar el ego y justificar con títulos la mediocridad y la mala praxis, cuando en realidad, éste debería servir para ilustrar a aquellos que deben distinguirse por haber obtenido un conocimiento privilegiado como especialistas, en una actividad humana que sin duda debe exigir de quien la realiza, el mayor esmero y dedicación, precisamente porque por eso le llamamos Arte.

Les invito a que no dejen de visitar esta exposición, que bien merece ser admirada por la calidad de sus resultados y sobre todo, porque ilustra sin ningún género de dudas, la famosa frase de David Hockney, que me ha servido de máxima y ha estado presente siempre en la cabecera de este blog desde sus inicios y que dice así… “No es necesario creer en lo que dice un artista, sino en lo que hace”. Y puedo intuir que este momento de "tránsito" de Alfredo Altabás Felipo, le conducirá hacia un buen destino.

Hasta la próxima entrega.

Amaury Suárez.